Por: Agustina Navarro
En nuestro primer viaje a Europa, en el que recorrimos 4 ciudades en 3 semanas, nos dimos cuenta que viajar con valijas grandes es realmente agotador.
Cada 4 o 5 días viajamos entre ciudades, y entre países, cambiando de medio de transporte. Muchos de los edificios no tenían ascensor, y tuvimos que subir varios pisos con una valija de 23 kilos cada uno.
Para nuestro segundo viaje por Europa, decidimos probar algo diferente: viajar solo con equipaje de mano.
Antes de este viaje, siempre llevábamos una valija grande cada uno, y en el viaje terminábamos comprando un carry on. Así que volvíamos de cada viaje con dos valijas extras, cientos de souvernirs, regalos para nuestros familiares y amigos, ropa comprada durante el viaje y mucho calzado – de Nueva York me volví con 5 pares de zapatillas y 2 pares de botas.
Como mi segunda vuelta a Europa me iba a llevar a estar 2 meses en el viejo continente, recorriendo 6 países y 11 ciudades, viajando en avión, tren y autobús, una de las primeras cosas que me plantee fue viajar ligera de equipaje.
Entonces, para nuestro gran viaje por Europa solo llevaríamos un carry on y una mochila cada uno. En mi mochila guardé laptop, cámara de fotos, documentos del viaje, cargadores y los elementos de higiene personal ya que es muy usual que en algunos aeropuertos te hagan ponerlos en la bandeja del control de seguridad y llevándolos en la mochila los tengo bien a mano.
No sabíamos con seguridad si iba a funcionar, pero nos propusimos probar algunos cambios: además de solo llevar equipaje de mano, decidimos no traer souvenirs o recuerdos, mantener la compra de ropa al mínimo y, por supuesto, no comprar otra valija durante el viaje.
Solo llevé ropa pensada para unos 4 o 5 días.
No importa qué tan largo sea el viaje, solo llevar ropa como si tu viaje fuera solo por pocos días. Si viajas en verano pueden ser más días dado que la ropa de esta estación ocupa mucho menos lugar.
Lavar ropa seguido.
Si alquilamos un Airbnb, nos aseguramos de que tenga lavadora. En las grandes ciudades seguramente habrá lavanderías o cómo hice yo, a la antigua, lave la ropa a mano más de una vez.
Usar ropa térmica.
En invierno, una de las mejores prendas para mantenerse abrigado es la ropa térmica. Nosotros compramos nuestras camisetas y calzas en Uniqlo, son abrigadas, ocupan muy poco lugar en la valija y se secan considerablemente rápido.
Elegir una gama de colores que combine.
Lo mejor para seleccionar la ropa a llevar es elegir una gama de colores de manera que la puedas combinar y así variar tus looks. Elegí colores clásicos, como negro, gris o blanco e idealmente que el diseño no sea demasiado llamativo para no parecer que llevas siempre lo mismo, aunque sea cierto 😛
No llevar prendas de ropa que ya sepas qué vas a comprar.
En mi caso, tenía espacio para llevar dos sweaters más pero cómo sabía que durante el viaje seguro me iba a comprar solo lleve 3.
También es buena opción llevar la ropa que sabemos que ya no la usaremos en otra temporada, con lo cual la usamos un tiempo y luego la descartamos (yo optaría por dársela a alguien que se encuentre en situación de calle) y de esta manera nos queda espacio para nuevas compras.
Comprimir la ropa voluminosa.
Si se encaprichan con comprarse alguna prenda de ropa grande, cómo hice yo, les voy a dar dos trucos para lograr que ocupen el menor espacio posible.
Uno es comprar las bolsas de guardado que reducen considerablemente el tamaño de las prendas. Estas bolsas vienen de tres tipos:
- la más usada últimamente son las bolsas de tela con cierre que ayudan a comprimir el tamaño de la ropa.
- las bolsas de guardado al vacío que reducen su tamaño usando la aspiradora
- esas mismas bolsas de guardado al vacío vienen en modo «travel» y solo se deben enrollar, sacando de esta manera el aire de la bolsa. Obviamente la más cómoda para viajar es esta última, al menos que estén seguros que van a contar con aspiradora durante su viaje.
La otra opción, y que fue la que yo use ya que en el momento no tenía ninguna de estas bolsas que mencione, es envolver las prendas en papel film como se puede ver en la foto debajo. La desventaja de este método es que, si bien la prenda reduce su tamaño, no lo hace tanto como con la bolsa de tela o de plástico. Pero en mi caso esa reducción fue más que suficiente para que entrara todo en la valija.
Enrollar la ropa.
El doblado es una parte fundamental a la hora de armar la valija y aprovechar al máximo el espacio. Para nosotros, y para muchos otros también, la mejor forma es doblar la ropa haciendo rollitos con ella. Cómo podrán ver en las fotos que siguen, yo no hice un rollo con todas las prendas (solo con la ropa más fina) ya que depende mucho de la tela. En YouTube pueden encontrar muchos videos con consejos para guardar la ropa y así probar el que más les funcione.
Elegir sweaters finos pero abrigados.
Yo elegí aquellos que eran abrigados pero que también ocuparan el menor espacio en la valija. Es decir, que al doblarlos no queden muy abultados.
Llevar puesto el calzado más grande.
En mi caso decidí llevar puestas, dado su tamaño, las botas Salomón que compramos en caso de encontrarnos con nieve (lo cual sucedió) y también porque son impermeables y tienen buen agarre en la suela, lo cual es muy útil para cuando las veredas se congelan. En la valija lleve otras zapatillas urbanas en el caso de necesitar algo más «cool» pero apenas si las usé.
Llevar en la mano el abrigo más voluminoso.
Siempre lleven la campera que ocupa más lugar puesta en el avión. Mi campera es tan gorda y grande que debe ocupar toda una valija de las grandes. Si quieren llevar otra campera menos abrigada les recomiendo que lleven esas de plumas, que se hacen un rollito muy pequeño ocupando muy poco lugar en la maleta.
Aprovechar los accesorios.
No soy de usar demasiados accesorios, sobre todo en invierno cuando estoy abrigada hasta los ojos pero son una buena opción para dar un toque a las prendas y variar aún más nuestros looks. Mi recomendación es que tampoco abusen y no lleven más de 5 ya que, aunque no parece, ocupan un lugar considerable. Mis accesorios para invierno son, básicamente, bufandas y gorros así que no llevo más de dos de cada uno.
Reducir la cantidad de souvenirs.
Este fue uno de los ítems que fuimos reduciendo cada vez más en nuestros viajes. Pasamos de traer regalos para cada integrante de la familia a llevar solo uno por grupo familiar. Lo mismo con nosotros, lo único que mantenemos son nuestros adorados imanes para la heladera.
Kits de viaje para artículos de higiene.
Hoy en día es mas frecuente ver en las tiendas kits para ahorrar espacio en la valija como los frasquitos de menos de 100 ml (tamaño máximo permitido en el equipaje de cabina) en los que podemos llevar nuestros artículos de higiene personal.
No olvidar llevar candado para la valija
En uno de nuestros viajes en avión, por falta de lugar en la cabina, una de nuestras valijas fue despachada a la bodega. Si no hubiésemos tenido el candado puesto ese viaje iba a ser muy intranquilo.
Siguiendo estos puntos, mi experiencia fue muchísimo mejor que el viaje anterior. La movilidad no fue para nada un problema, usar el transporte público se volvió mucho más fácil, las escaleras se volvieron mucho menos cansadoras. Uno de los miedos que tenía era no tener suficiente ropa, pero no tuve ningún inconveniente con este punto. Además, al viajar con carry-on nos evitamos hacer la fila para el check-in en el aeropuerto.
Para dar un idea de lo que llevé, mi lista inicial para la valija fue la siguiente:
- 3 camisetas térmicas
- 2 calzas térmicas
- 1 polera
- 3 sweaters (1 lleve puesto en el avión)
- 2 jeans (1 lleve puesto)
- pijama
- 1 camisa
- ropa interior como para 4 o 5 días
- 2 pares de zapatillas (botas salomon puestas y un par de vestir en la valija)
- 4 envases de 100 ml con crema, champú, acondicionador y talco.
- mini perfume
- desodorante y crema facial en la mochila de mano
- maquillaje (que nunca usé)
- medicamentos varios, peine, cortauñas, depiladora.
- un paraguas pequeño
- Planchita para el pelo (infaltable)
Luego durante el viaje le agregué lo siguiente:
- 2 sweaters de tamaño considerable
- 1 remera
- 1 pijama
- 1 campera inflada que debo reconocer que fue una mala decisión haberla comprado porque ocupo bastante lugar.
Si estás organizando un viaje y te topaste con los mismo problemas que nosotros con las valijas grandes, puede ser una buena idea considerar esta opción.
Para cerrar este post quiero decirles que viajar con carry on no es tarea imposible. Aunque pensaba que lo era cuando empezamos a viajar. Solo con la experiencia pudimos transitar hacia esta nueva forma de recorrer el mundo y déjenme decirles que es un viaje de ida.