Por: Momento de viajar
Esta semana elayuntamiento hizo un anuncio, notificando que va a estar prohibido ofrecer alquileres temporarios en AirBnb y plataformas similares en el centro de Amsterdam a partir del 1 de julio de 2020. En el resto de la ciudad se van a seguir permitiendo, pero por un máximo de 30 días al año y habrá que pedir un permiso especial.
Esto es para que las familias puedan poner su casa en alquiler cuando salen de vacaciones, pero a la vez evitar que proliferen los Super Hosts (gente que compra muchas viviendas exclusivamente para ofrecerlas en AirBnb).
Este cambio viene siendo parte de una discusión más grande que se está dando en la ciudad, y tiene que ver con cambiar la relación de Amsterdam con el turismo. Los dos grandes problemas a solucionar son el número de turistas que la ciudad recibe al año, y el tipo de turismo que se atrae.
Esta ley en particular apunta al primer problema – la sobreexplotación del turismo – aunque también contribuye a aliviar la escasez de viviendas disponibles para los habitantes. Se estima que una de cada quince viviendas en Amsterdam está publicada en alguna plataforma de alquiler temporal.
Otros cambios que se están considerando son mover a las trabajadoras sexuales que estuvieron históricamente en el barrio rojo (y le dieron su nombre) a las afueras de la ciudad, y limitar el consumo de cannabis en los coffeeshops únicamente a los habitantes de la ciudad. Estos cambios apuntan a solucionar el segundo problema que mencioné, que es cambiar el tipo de turismo que la ciudad atrae actualmente a favor de un turismo que represente mejor al país y su cultura.
Al día de hoy, el centro de la ciudad está cubierto de posters pidiendo silencio, carteles avisando de multas por consumir alcohol en la calle, y hasta avisos de multas por orinar en la vía pública. Ninguno de estos anuncios está destinado a los habitantes de la ciudad, sino que muestran algunos de los problemas que el turismo trae actualmente a los residentes de la zona.
Estos proyectos y otros más se vienen discutiendo hace ya bastante tiempo, pero la pandemia de COVID-19 reavivó la conversación al mostrar una Amsterdam sin superpoblación de turistas, sin los problemas que acabamos de mencionar, y en la que los locales pueden disfrutar de la ciudad al igual que los turistas. A demás, esta temporada baja inesperada parece ser un gran momento para hacer este tipo de cambios.
Ahora bien, conseguir alojamiento en esta ciudad ya era difícil antes de esta ley, y es posible que se haga todavía más difícil. Pero esperamos que la experiencia sea mucho mejor. Con menos amontonamiento, mostrando una Amsterdam más real, que represente más fielmente al resto de los Países Bajos.