9 consejos para comer mejor en tu próximo viaje

por Lucas Rollan

Fotografía por VirtualWolf

Cuando viajas por más de cuatro o cinco días, seguramente planeas cada detalle de tu viaje. Puede que tengas pensado probar algún plato nuevo, o volver a comer esa comida que te encanta. Pero seguramente dejaste de lado un tema importante: pensar cuáles van a ser tus comidas restantes.

Teniendo en cuenta que comemos tres a cuatro veces al día, hay que reconocer que la comida puede cambiar radicalmente tus experiencias durante tu viaje. Probar un gran plato con buena compañía puede ser un momento memorable y, por el contrario, una comida que caiga mal puede ser un momento para el olvido.
Por eso te traemos estos 9 consejos para ayudarte a comer mejor en tu próximo viaje.

1. Planear tus comidas de antemano

En ciudades con mucha oferta gastronómica o en alojamientos que incluyen la comida, es muy fácil caer en la trampa de elegir la comida que desees en el momento.

No es necesario que tengas un calendario con cada comida planeada de antemano, pero es importante intentar no comer platos pesados, como pastas, varias veces seguidas. Esto puede causarte malestar estomacal y hacerte perder un día de tu viaje.

Por otra parte, si planeas una caminata de varios kilómetros, un café con pan tostado no te dará energía suficiente, pero una comida demasiado abundante puede también afectar tu energía y hacerte sentir pesado.

2. Investiga la cultura gastronómica del lugar

Algunos lugares son famosos por un cierto estilo gastronómico. Puede ser por las comidas picantes, las pastas, la pastelería o algún plato típico de la región.

Probar los platos más famosos siempre es interesante y un gran material para tus redes sociales, pero es posible que haya platos increíbles que simplemente no tengan la misma fama que otros.

Si tu dieta es vegana, vas a estar de suerte en ciudades que tienen una amplia oferta de restaurantes veganos, pero tendrás opciones más reducidas en ciudades donde la carne o los mariscos están a la orden del día.

En los casos de celiaquía, intolerancia a algunos alimentos, alergias o enfermedades alimenticias, dedicar tiempo a encontrar opciones que se ajusten a tu dieta, puede ser más complicado en algunas ciudades que en otras.

3. Conoce los horarios para comer

En algunos lugares la gente cena antes de las 7pm y no quedan restaurantes abiertos después de las 10pm, mientras que en otros es difícil encontrar dónde cenar antes de las 8pm. Este detalle te puede evitar recorrer media ciudad buscando un lugar abierto para comer.

Si tu alojamiento incluye desayuno o cena, asegurate de saber cuales son los horarios de servicio.

4. Comer hasta saciarse, no más

En muchos restaurantes se sirven porciones muy abundantes y, si además la comida es buena, es fácil querer comer todo el plato sin pensarlo dos veces.

Nosotros caímos muchas veces en esta trampa. Una vez en Nueva York, almorzamos entre dos personas una lasagna para cuatro, dando como resultado que canceláramos el itinerario del resto del día para recuperarnos.

La lección aprendida, es que es mejor no sentirse en la obligación de terminar el plato, y en todo caso planear un regreso para volver a probarlo.

Lasagna en New York
Lasagna neoyorquina

5. No abusar de la comida callejera

Muchas veces, por la facilidad o por el precio, elegimos la comida callejera. En algunos casos puede que hasta sea un clásico del lugar.

Además de que la comida callejera normalmente no es la más saludable, hay que prestar especial atención a la comida delicada como pescados, mariscos, carnes y otros alimentos que requieran refrigeración.

Si la elección de la comida callejera tiene que ver con la economía, una alternativa es comprar, siempre que se pueda, comida en los mercados locales. Y si la elección se relaciona con la facilidad o la falta de tiempo, se puede optar por restaurantes que ofrezcan comida para llevar.

Pretzel callejero

6. Animate a probar platos nuevos

Probar comida diferente es una de las mejores partes de viajar, en especial si son platos típicos de la región. Es común encontrar lugares que ofrezcan platos típicos que no siguen la receta tradicional o no son de gran calidad.

Para tener la mejor experiencia posible busca restaurantes recomendados que estén dentro de tu presupuesto, hay muchas aplicaciones que pueden ayudarte.

7. Alinea tus comidas a tu itinerario

Cuando planees tu itinerario y decidas qué lugares visitar, es una buena idea tener en cuenta cuál es la oferta gastronómica de la zona y aprovechar tu visita para probar las comidas en la cercanía.

8. Reserva con anticipación

Si planeas visitar algún restaurant histórico o de renombre, es común que necesites hacer una reserva con varias semanas de anticipación para poder encontrar mesa.

Incluso si vas a un restaurante que no tenga tanta demanda, puede ser una buena idea reservar una mesa en el mismo día o el día anterior para evitar tener que esperar demasiado o incluso buscar otro lugar donde cenar.

9. Ayuda a tu digestión

Una recomendación en este punto es esperar a unos 15 minutos después de comer para tomar tu bebida. Manteniendo al mínimo lo que se bebe durante la comida ayuda a digerir mejor los alimentos.

En caso de que ya hayas comido más de la cuenta o te hayas pedido un plato difícil de digerir, puede ser una buena idea después de la comida tomar un té digestivo, un café, o alguna otra opción que ofrezcan en el menú.

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