Cómo llegar y qué ver en Zaanse Schans

por Agustina Navarro

Cuando uno piensa en Holanda, una de las primeras cosas que se vienen a la mente son sus clásicos molinos de viento.
Zaanse Schans es un hermoso lugar a 10 kilometros de Ámsterdam donde se pueden visitar estos típicos molinos y vivir una recreación de la vida en los Países Bajos durante la revolución industrial.

Tuvimos la suerte de visitarlo dos veces, primero en tren y después en bicicleta. Ambas veces fue una gran experiencia que no podemos dejar de recomendar. Por eso en este post te cuento cómo llegar y qué ver en Zaanse Schans.

Un poco de historia

Aunque se suele decir que Zaanse Schans es un pueblo en realidad es un pequeño barrio de Zaandam, una pequeña ciudad al norte de Amsterdam y que se encuentra en la región de Zaan la cual fue muy importante durante la Revolución Industrial.

Se estima que durante los siglos XVII Y XVIII se construyeron alrededor de 800 molinos en esta región lo cuales tenían distintos usos: aserraderos, molienda de especias, producción de aceite, pinturas, tabaco, papel, mostaza, entre otros productos.

Durante la década de 1960 se decidió reubicar varios de estos molinos y casas típicas que se encontraban en la zona con el objetivo de recrear una aldea holandesa de antaño y así se dio origen a Zaanse Schans, en donde no solo podrán visitar los molinos, sino que también encontraran museos, talleres artesanales y tiendas tradicionales.

Cómo llegar a Zaanse Schans desde Amsterdam

Tren: lo pueden tomar desde la estación central de Amsterdam (3,40 € por tramo) o desde la estación Sloterdijk (2,60 € por tramo), la que le quede mas cerca de su alojamiento. El trayecto dura unos 15 minutos y deberían descender en la estación Zaandijk – Zaanse Schans. Desde allí tienen unos 15 o 20 minutos caminando hasta la entrada de Zaanse Schans. En la estación hay mapas y folletos que hacen muy fácil encontrar el camino.

Autobús: se puede llegar a la entrada de Zaanse Schans sin tener que caminar con la línea 391 de la empresa Conexxion que parte de la planta superior de la estación central de Amsterdam. El trayecto dura unos 40 minutos y el precio del billete por tramo cuesta unos 5 €.

Bicicleta: no es la opción mas común pero si tienen tiempo, el clima acompaña y quieren vivir otro tipo de experiencia pueden llegar perfectamente en bici a Zaanse Schans ya que todo el camino desde Amsterdam cuenta con ciclovía, solo deberán tomar un ferry gratuito cuando lleguen a Zaandam para cruzar el río en unos pocos minutos. Así fue como visitamos por segunda vez Zaanse Schans y el viaje nos tomo un poco mas de una hora.

Qué ver en Zaanse Schans

Molinos

Los molinos que se encuentran en Zaanse Schans fueron reubicados allí y restaurados para que continúen funcionando como lo hacían siglos atrás. Existe la posibilidad de visitar el interior de alguno de estos molinos, donde les explicaran su funcionamiento y los productos que producen.

La entrada individual para cada molino cuesta 5 € (2,50 € para menores de 4 a 17 años) y sino tienen la posibilidad de abonar 9 € y elegir dos molinos para conocer.

De Huisman: primer molino pequeño que se ve al ingresar a Zaanse Schans. Es un molino de mostaza que cuenta con una tienda de especias.

De Gekroonde Poelenburg: es uno de los que más destaca por su color verde. Actualmente se utiliza como aserradero y se puede visitar su interior.

De Kat: en este molino se produce pintura, pigmentos, tizas y aceites de alta calidad que son suministrados a artistas y restauradores de todo el mundo. También puede ser visitado.

De Zoeker: es utilizado como una fábrica de aceite y su traslado a Zaanse Schans fue todo un espectáculo por el tamaño que tenía. También es otro de los que se puede visitar internamente.

Het Jonge Schaap: su traducción del neerlandés sería la oveja joven ya que es la incorporación más reciente a Zaanse Schans, construido en 2007 para funcionar como aserradero. Disponible también para visitar su interior.

De Os y de De Bonte Hen: dos molinos de aceite siendo posible visitar el segundo de ellos. Se dice que este molino sobrevivió a varios rayos que causaban incendios y destruyeron varios molinos de la región.

Het Klaverblad: es un pequeño molino ubicado en el techo de un granero que en el pasado solían ser bastante comunes en la región de Zaan.

De Windhond y De Hadel: dos molinos en miniaturas que encontraran paseando por los campos de Zaanse Schans.

Museos

Además de los molinos en Zaanse Schans encontrarán una serie de museos que cuentan el estilo de vida, los oficios y las fábricas que se encontraban en la región de Zaan siglos atrás.

Es posible visitar cada museo por separado abonando la entrada individual pero si desean visitar varios quizás les conviene comprar la Zaanse Schans Card que por 15 € (10 € para menores de 4 a 17 años) pueden visitar los siguientes museos:

Zaans Museum y Verkade Experience: en este museo se exhiben trajes y objetos holandeses tradicionales. En el Verkade Experience encontraran maquinaria aún en funcionamiento de principios del siglo XX que eran utilizadas en la fábrica de galletitas y chocolate Verkade, una marca que aún se comercializa en los supermercados holandeses.

Wevershuis: su traducción sería casa del tejedor y en ella podrán conocer sobre el trabajo artesanal holandés del tejido de telas para velas y molinos de viento.

De Kuiperij: se trata de una tonelería donde conocerán el antiguo oficio de fabricar toneles, cubas y barriles que se usaban para transportar mercancías.

Jisperhuisje: es una casa de pescadores tradicional de 1850 proveniente de uno de los pueblos más pequeños de la región, Jisp. Los voluntarios del museo usan los trajes tradicionales y explican cómo se vivía y trabajaba en esa época.

Museum Zaanse Tijd: el museo del tiempo cuenta con una amplia exhibición de relojes que cuentan la historia de la región de Zaan desde la Edad de Oro holandesa.

La tarjeta Zaanse Schans se puede comprar online pero también presencial en el Zaans Museum o el Museum Zaanse Tijd. De no adquirir la tarjeta la entrada individual para cada atracción es de: 12,50 € Zaans Museum, 2 € para Kuiperij, Wevershuis y Jisperhuisje (cada una) y 10 € para el Museum Zaanse Tijd.

Otros museos que pueden visitar son:

Gecroonde Duyvekater Bakery Museum: se trata de una panadería museo que además cuenta con una tienda, todo ambientado al estilo del siglo XIX. La casa data de 1658 y el museo (Duyvekater) recibe su nombre de un tradicional pan de la región que también podrán probar allí.

Museumwinkel Albert Heijn: si prestaron atención en Amsterdam seguramente abran visto varias veces la cadena de supermercados Albert Heijn, bueno pues en la entrada de Zaanse Schans se encuentra un replica de una tienda de 1887, año en el que el joven Albert Heijn se hizo cargo del negocio familiar.

Talleres y tiendas

La granja de quesos Catharina Hoeve: fue una de nuestras tiendas favoritas, enorme y repleta de una gran variedad de quesos para desgustar y llevarse algunos de recuerdos. Fuera de la tienda también disfrutamos de un establo de cabras a las cuales se puede alimentar.

Taller de zuecos: otro de los productos tradicionales de Holanda son los zuecos y en este taller ademas de ver una amplia variedad de estilos y tamaños hay demostraciones de su fabricación.

CacaoLab: una de las cosas que nos sorprendió al llegar a Zaanse Schans fue el olor a chocolate que se sentía en todas partes, pues resulta que hay una fábrica no muy lejos de allí y dentro de la aldea se encuentra esta tienda que trabajan el chocolate de manera tradicional según los métodos del siglo XVIII, además podrán comprar distintos tipos de chocolate o comprar un hot chocolat, que viene muy bien especialmente en los meses de invierno.

Tweekoppige Phoenix: es una tradicional destilería de alcohol y bar en la que los empleados ofrecen información sobre el proceso además de ofrecer degustación de alguno de sus licores.

Tinkoepel: justo a la entrada (al lado del museo de Albert Heijn) se encuentra la tienda mas pequeña de Zaanse Schaans y una de las últimas dedicadas a la fundición de peltre que quedan en país. La tienda ofrece souvenirs y demostraciones diarias gratuitas.

Otras tiendas que pueden visitar son: una tienda de antigüedades (Jagershuis), una tienda de artesanías de Delft blue (Saense Lelie) y una tienda y fábrica de jabón (Zeepziederij).

En definitiva, Zaanse Schnas ofrece una gran cantidad de atracciones y conocerla es una gran expereriencia. Aunque la visita puede tranquilamente llevar todo el día, una recomendación es dedicarle medio día, y aprovechar para también visitar Waterland (Volendam, Marken y Edam), una de nuestras regiones favoritas de los Países Bajos.

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